Este viernes se estrena el primer bloque de 10 discos dedicados a recuperar la música tradicional cubana y el bolero
La extensa obra musical del trovador cubano Pablo Milanés estará disponible, por primera vez en formato digital a partir del viernes 4 de junio. Con este estreno mundial, el trovador cubano ha cumplido, a sus 78 años, con este sueño personal que supone que su trabajo musical, compuesto por más medio centenar de álbumes y más de 400 canciones, tengan por primera vez un acceso universal e inmediato en las plataformas de música digital.
A lo largo de las próximas semanas la compañía Universal Music Spain (UMS) irá publicando en formato digital las canciones que ha creado el trovador en más de 6 décadas, de forma que el público y sus seguidores podrán acceder a su obra completa en cualquier momento y desde diferentes dispositivos (teléfono, ordenador, iPad).
El amplio catálogo musical de Pablo Milanés recoge discos de creación propia, trabajos de colaboración con otros artistas, grabaciones en directo y las destacadas series de discos que destinó a la recuperación de música tradicional cubana (‘Años’), así como al ‘filin’ cubano y al bolero mexicano (‘Filin’),
Canciones que dibujan el paisaje del amor (con ‘Yolanda’, ‘Amor’, ‘Si ella me faltara alguna vez’, ‘Para vivir’, ‘El breve espacio en que no estás’, ‘Yo no te pido’, ‘Comienzo y final de una verde mañana’, etc.) y el contexto social (‘Plegaria’, ‘Buenos Días América’, ‘Años’, ‘Cuánto gané, cuánto perdí’, ‘El tiempo, el implacable, el que pasó’, ‘Yo pisaré las calles nuevamente’, ‘Yo me quedo’, ‘La vida no vale’, ‘Canción por la unidad latinoamericana’, ‘Días de Gloria’), que Pablo ha vivido a lo largo de más de 60 años de composición.
Son más de 400 temas grabados desde mediados de los años 70, con los discos dedicados a los poetas de su tierra, José Martí y Nicolás Guillén, y álbumes como ‘No me pidas’, ‘Yo me quedo’, ‘Comienzo y final de una verde mañana’, ‘El Guerrero’, ‘Proposiciones’, ‘Orígenes’, ‘Despertar’, ‘Días de gloria’, ‘Regalo’ o, el más reciente, ‘Standards de jazz’.
Un repertorio que, a lo largo del tiempo, ha sido testigo de la transformación de diversos soportes musicales ya casi extinguidos, como el vinilo, los casettes y los CDs, hasta la música digital que posibilita un acceso más universal e inmediato.
La música tradicional cubana, el filin y el bolero
Esta primera entrega publicada por Universal Music Spain corresponde a 10 discos de su etapa de recuperación de la canción tradicional y boleros, recogidos en la Serie ‘Años’ (3 discos), que se encuentran en los discos ‘Años 1’ (1980), ‘Años 2’ (1986) y ‘Años 3’ (1990); la Serie ‘Filin’ (6 discos), con trabajos publicados desde 1981 hasta 2008, y ‘Canta boleros en Tropicana’ (1994).
Fue en el año 1980, cuando Pablo Milanés inició un trabajo discográfico centrado en la recuperación de la canción tradicional cubana, en la que rescata compositores e intérpretes de un género, el son, que en ese tiempo estaba casi en el olvido y que Pablo agrupó bajo el título ‘Años’.
Son 31 canciones distribuidas en 3 discos, grabados con la colaboración de los hermanos Rodríguez Rivera, que consiguió un repertorio que recuperó a compositores clásicos, como Miguel Matamoros, Miguel Corona, Sindo Garay, María Teresa Vera, Alberto Rivera, Jaime Prats, Eusebio Delfín, Rosendo Ruiz o Félix B. Caignet, así como a Francisco Repilado ‘Compay Segundo’, que colaboró en ‘Años 3’, y Octavio Sánchez ‘Cotán’ y Luis Peña ‘El Albino’, que además de compositores, pudieron acompañar a Pablo en las grabaciones, recuperando así a dos excelentes instrumentistas del son cubano. Todo esto ocurrió antes del conocido proyecto de Buena Vista Social Club que hizo internacional al son y a músicos como Compay.
Como destaca Pablo Milanés, esta serie de discos fue “un homenaje a los cantores de la vieja trova cubana, pues en esa época en que los grabé eran casi desconocidos y en ese momento no sólo se rescató a la música sino a ellos mismo. Figuras como Cotán, El Albino o el propio Compay Segundo resurgieron a raíz de ese trabajo que hicimos juntos, y no sólo ellos, sino muchos más autores muy respetados en Cuba”. Sin duda, una música que se había olvidado en los años 60 y 70 por el resurgimiento de las nuevas tendencias.
En la serie ‘Filin’, Pablo quiso hacer un gran homenaje al bolero como género más popular de la canción latinoamericana, en seis discos grabados a lo largo de más de tres décadas (entre 1981 a 2008) que tuvo como resultado una obra musical que reunió un total de 62 boleros.
Los tres primeros discos tienen la particularidad de estar dedicados al movimiento del filin cubano, género nacido en los años 40 en La Habana y que tuvo una singularidad poética, con influencias de los crooners norteamericanos, pero con una forma de expresión muy cubana, tanto, que llegó a ser reconocido como un movimiento nacional.
A lo largo de 29 canciones se pueden escuchar los principales exponentes del filin cubano, como los grandes maestros César Portillo de la Luz y José Antonio Méndez, que capitanearon al grupo formado por Ángel Díaz, Tania Castellanos y Nico Rojas, así como la gran Marta Valdés, Frank Domínguez, Piloto y Vera, Ela O’Farril y Meme Solís (estos dos últimos en el ‘Filin 6’), entre otros.
El ‘filin’ fue para Pablo una de sus primerísimas expresiones artísticas sobre los escenarios, por lo que se le puede incluir entre el grupo de neofilinistas que, a comienzos de los años 60, recorrían La Habana nocturna con sus guitarras, como lo hicieron Eduardo Ramos o Martín Rojas, siendo Rojas el guitarrista que le acompañó en casi todas las grabaciones de ‘Filin’.
De esos primeros tres discos de ‘Filin’, el compositor cubano destacó que “mi propósito era rendir homenaje a todos los boleristas cubanos que yo había conocido y que fueron guías en mi carrera: José Antonio Méndez, Cesar Portillo de la Luz, Meme Solís, Marta Valdés, Luis García, una serie de jóvenes y músicos más consagrados que me guiaron en mis primeros años, recibiendo influencias del bolero y del filin, que definen la originalidad del movimiento bolerístico cubano”.
Canciones como ‘Si me comprendieras’ de J. A. Méndez, ‘Contigo en la Distancia’ de César Portillo de la Luz; ‘Rosa Mustia’ de Ángel Díaz o ‘Palabras’ de Marta Valdés, suenan a lo largo de esta compilación.
Posteriormente, ese empeño de recuperación lo llevó al bolero mexicano, que según Pablo encontró “entre el bolero cubano y el mexicano una afinidad extraordinaria, ya que históricamente se mantuvo una influencia musical entre el Yucatán y Cuba que se hizo tradición en el intercambio entre los talentos de los dos países”.
Por eso, en los discos ‘Filin’ 4 y 5, fundamentalmente, Pablo rescató a compositores y temas tan memorables como ‘Una semana sin ti’ de Vicente Garrido, ‘Esta tarde vi llover’ de Armando Manzanero, ‘Franqueza’ de Consuelo Velázquez, ‘El día’ de Luis Demetrio, ‘Noche de Ronda’ de Agustín Lara y muchos más que se podrán escuchar en este amplio repertorio de boleros.